Se dice que, en los negocios, los líderes lideran personas, pero lo que realmente ocurre es que los líderes lideran A TRAVÉS de las personas, no a las personas.
Entonces, ¿qué se lidera? Lo que se lidera es el objetivo, el resultado, el plan, las expectativas, el número comprometido. En otras palabras, el liderado es el elemento conductor de los negocios o el gran obstáculo, y el liderazgo actúa como un virus de transmisión oral de objetivos que avanza a través de la gente instigando la productividad.
Por eso, en esto de liderar, y sobre todo cuando se trata de liderar bien, no hay atajos, no vale todo, no existen pócimas, ni píldoras, ni siquiera existe una estructura formativa capaz de garantizarlo. Y por otro lado, tampoco existe sustancia alguna que al inocularla en los liderados provoque en ellos el comportamiento eficaz.
Esto me lleva a pensar que, mientras la responsabilidad de dar con la fórmula del liderazgo corra a cargo de las Consultorías, estaremos condenados a 479.000.000 de resultados que google te da para «leadership plan». Quien descubra o invente la manera de inyectar el objetivo por vía intravenosa allanará el camino que el liderazgo capitanea en las organizaciones.
Esto es muy difícil que ocurra, así que ¿dónde está la solución, al menos a largo plazo (siento mi pesimismo)? En el sistema educativo, esa fábrica de personas que precede a los negocios.
Pd. No se espanten: lo que parece cocaína es sólo azúcar glas.
